Primeros eventos corporativos

Ya que nos dedicamos al mundo de los eventos, nos vamos a remontar a la Grecia Clásica, una sociedad en la cual el ocio era el centro de la vida de sus habitantes. Generar cultura era su actividad principal, ya que nutría sus conocimientos. La religión era utilizada para festejar cada acontecimiento relacionado con sus creencias, y por supuesto, el deporte (los juegos Olímpicos) incluía todo lo anterior nombrado. Ello hizo que se crearan los primeros eventos corporativos no muy diferentes a lo que conocemos hoy en día en el mundo MICE. 

En lo que respecta al concepto, la palabra “evento” procede del latín eventus, que significa “acontecimiento o cosa que sucede”. Esta palabra fue usada por primera vez en la ciudad fenicia de Tiro, donde los romanos empezaron a verbalizarla a fin de destacar su potencial comercial y la conquista de nuevos mercados. Así, de las olimpiadas griegas a las bacanales romanas, los eventos han estado presentes en todas y cada una de las etapas de nuestra civilización.

Un par de siglos después fue el mismo Carlomagno quien definió las ferias como el mejor medio de comunicación comercial. De hecho, la Carta Magna incluía una cláusula mediante la cual se permitía el libre tránsito a los habitantes mientras el motivo fuera viajar de feria en feria.

Since we are dedicated to the world of events, we are going to go back to Classic Greece, a society where leisure was the center of life for its inhabitants. Generating culture was its main activity, as it nurtured their knowledge. Religion was used to celebrate each event related to their beliefs, and of course, sport (the Olympic games) included all named above. This led to the creation of the first corporate events not very different from what we know today in the MICE world.

Regarding the concept, the word "event" comes from the latin word "eventus", which means "event or thing that happens." This word was used for the first time in the Phoenician city of Tire, where Romans began to verbalize it in order to highlight its commercial potential and the conquest of new markets. This, from the Greek Olympics to the Roman Bacchanalia, events have been present in each and every stage of our civilization. 

A couple of centuries later, it was Charlemagne himself who defined fairs as the best mean of commercial communication. In fact, the Magna Carta included a clause by which the inhabitants were allowed free transit as long as the reason was to travel from fair to fair.